domingo, 13 de abril de 2008

EL PORQUÉ DE RECHAZAR LA VIVISECCIÓN

Cuando estudiantes de Medicina, Farmacia, Biología, Veterinaria, Psicología comienzan su primer curso en la universidad parten de cero en muchos casos, al no poseer todavía conocimientos sobre la materia. Con los años, a través de las enseñanzas de los profesor@s, van adquiriendo los saberes considerados ciertos por la comunidad científica que hoy en día rige el mundo de los países desarrollados y las grandes compañías multinacionales. Por eso, no es raro que la cuestión sobre la vivisección o experimentación animal no se pongan en cuestión; ya que, el trabajo de investigación de un gran número de ell@s se basa en observar y anotar lo que le sucede a unos ratoncillos cuando se les administra uno u otro fármaco, ver que les provoca aplicación de una corriente en un determinado punto del cerebro o cuanto pueden aguantar si se les aplica un champú en los ojos. Además existen muchos otros repetidos con alevosía cada año en ciertas asignaturas quitando la vida a miles de seres con la absurdidad de creer que sirve para algo. Y entre los más crueles y anticientíficos (como si de hazañas del doctor Frankenstein se tratarán) encontramos los xenotransplantes (transplantes de órganos, extremidades, cabezas), las sacudidas eléctricas de una madre-artificial al acercarse el bebé simio, el calentamientos de la base de la jaula en la que se encuentra una mona con su hijo (buscaban el altruismo animal y encontraron una terrible escena; ya que puso a su pequeño debajo de sus pies para evitar la muerte propia), choques repetidos en la cabeza de un chimpancé (practicado durante años en la Universidad de Pensilvania a costa de millones de dólares hasta que salió a la luz pública). Tod@s aquell@s defensores de la investigación por encima de todo, preguntarán: ¿Qué prefiere señora a su perro o a su hijo? Esto es jugar con trampa ante la ignorancia de la mayoría de la gente en temas médicos porque primero debería ser verdadero que el experimentar con animales nos dé una información valiosa para curar. En cambio, la historia constata todo lo contrario. En Junio de 1989 se puede afirmar que no sólo una cuarta parte de los enfermos lo son a causa de los medicamentos, sino más bien un tercio y probablemente más. La Amidopirina fue prohibida después de haber provocado la muerte de decenas de miles de personas alérgicas en todo el mundo. La L-Asparaginasa, considerada un remedio milagroso contra la leucemia, no fue fabricada más cuando se advirtió que engendraba un crecimiento de células malignas y daños considerables en los riñones. El Cloranfenicol fue retirado del mercado por provocar cardiovasculares mortales. ¿Es preciso nombrar aquí productos como Talidomida, Eraldine, Menocil, Clioquinol y tantos otros de siniestra memoria, que no representan sino la parte visible de la contaminación quimioterápica? Hasta la O.M.S. reconoce la poca fiabilidad de semejante práctica que es la experimentación. Entonces, no sirve para nada tanta muerte, pues tarde o temprano la cobaya será el ser humano. Encima nos quieren hacer creer que se trata de ciencia, dónde se encuentra el conocimiento cierto de las cosas por sus principios y causas.
Cuando, además, existen alternativas muy válidas como el cultivo de células y tejidos humanos, cultivo de bacterias y estudios protozoarios, farmacología cuántica,… y formas más eficientes de invertir en salud estudio clínico, campaña prevención enfermedades, hospitales de urgencias y traumatismos, medicina natural, etcétera.
El sufrimiento de un montón de seres podría evitarse. Sin embargo, las ansias de poder, el egoísmo, el inmovilismo social, la fe ciega en la tecnología, la apatía,… nos provocan el daño constatado al mundo y a los seres que lo habitan. Fácil resulta ver que panorama se nos viene encima.
TXEMA

2 comentarios:

vinilica vegana dijo...

estudio veterinaria

muchas cosas crueles suceden en las aulas sin ninguna necesidad

ahora que veo todo un poco más claro voy a enfrentarme en julio a mi curso de cirugía en donde se supone que "debo" hacer crueles prácticas en un conejo, voy a plantear mi objeción de conciencia y a tratar de ofrecer alternativas, te cuento como me va en unos meses...

saludos!

Veganos en lucha dijo...

Esperamos tus noticias entonces, vinilica, ojalá sean buenas y puedas demostrar que hay alternativas, veremos como responden a esto en tu facultad, aún hace falta que la gente se nieguen a realizar estas prácticas en las facultades, pese a que estan en contra. Mucha suerte.